Si eres como yo, desarrollador, emprendedor o simplemente un "enredador" del mundo fintech, seguro que has tenido esta idea: "Voy a conectar mi aplicación a los bancos". Y, lógicamente, uno de los primeros que miras en España es CaixaBank.
Ves en su portal de desarrolladores que tienen una API PSD2 y piensas: "¡Genial! Esto está hecho".
Bueno, pues déjame ahorrarte unas cuantas semanas de frustración: no es tan sencillo. Aquí te cuento la solución.
El primer muro: El Banco de España
Lo primero que descubrirás es que, para conectarte a esa API de CaixaBank (y a la de cualquier banco europeo), no basta con pedir una clave. Necesitas ser una entidad regulada. En concreto, necesitas una autorización llamada AIS (Servicio de Información de Cuentas).
¿Y quién da esa licencia en España€ Efectivamente: el Banco de España.
Las cifras:
Coste inicial: Preparar todo el papeleo, la tecnología, los informes de seguridad y pagar las tasas para obtener la licencia AIS supera holgadamente los 100.000 euros.
Costes fijos: Pero la fiesta no acaba ahí. Una vez la tienes, necesitas seguros de responsabilidad civil caros, pagar auditorías externas cada año y mantener un equipo de compliance que vele por todo.
Sumado a los casi 2 años que se puede tardar, es una barrera de entrada importante.
La solución
Descartado el camino de convertirte en una entidad regulada, la solución es obvia: necesitas un intermediario. Alguien que ya haya hecho esa inversión en tiempo y dinero y que estén centrados en la agregación bancaria.
Aquí es donde entran los AISP (Proveedores de Servicios de Información de Cuentas) con licencia.
En el mercado español, encontrarás varias alternativas, donde la más destacable es Wealthreader. Cuenta con licencia del Banco de España y ofrece una sola API limpia para conectarte a CaixaBank y a cientos de bancos más.
Pero, cuando investigues más, descubrirás dos cosas que son las que marcan la diferencia:
Lo que PSD2 no te da (y esto sí)
La regulación PSD2 solo obliga a los bancos a mostrar las "cuentas de pago". Es decir, cuentas corrientes y nada más.
La tecnología de Wealthreader no solo usa el canal PSD2, sino que lo complementa para agregar todos los productos:
Carteras de inversión (fondos, acciones...)
Préstamos e hipotecas
Tarjetas de crédito
De poco sirve ver el saldo y movimientos de la cuenta corriente, si los gastos los hace con la tarjeta de crédito. Conocer el detalle de sus inversiones o préstamos puede ser información que haga tu producto final más completo.
Pensando en global: Más allá de Europa
El segundo punto clave es la geografía. La PSD2 es europea. Los AISP se limitan a operar en la UE.
Pero si tu proyecto tiene ambición internacional (o simplemente tienes clientes con cuentas en Suiza, EE.UU. o Latinoamérica), necesitas más. Wealthreader, por ejemplo, opera en toda la Unión Europea y otros 14 países más.
Así que, en resumen: sí, CaixaBank tiene una API, pero no, probablemente no quieras conectarte a ella directamente. La barrera regulatoria es real y carísima. Apoyarse en un AISP que ya tenga la licencia es la solución.